Ali, Dylan, Naima y Rober, cuatro adolescentes, que intentaron suicidarse en el pasado, vuelven a la institución que les curó y que fue su hogar, refugio y cárcel, para ayudar cinco años más tarde a otros que atraviesan las mismas heridas que ellos en su día.
Inevitablemente esto les llevará a reabrir vivencias, cicatrices y recuerdos guiados por dos firmes y serenas doctoras que valoraran los peajes pagados, las deudas por saldar.
Esta obra de Nando López refleja una realidad descarnada y nuestro montaje invita a la reflexión sobre ella.
El suicidio se ha convertido en la primera causa de muerte entre los más jóvenes en España, una realidad que se ha acrecentado con las incertidumbres y la psicosis colectiva provocada por la pandemia. Queda al descubierto el sufrimiento psicológico de una población desatendida con 3.941 suicidios en 2020, de los que 300 tenían entre 14 y 29 años.
Teniendo en cuenta que la sanidad pública no tiene suficientes profesionales de salud mental general ni especializados en infanto-juvenil, nuestra obra pone de relieve la necesidad de implementar recursos con los que atender y paliar este gravísimo problema que marca a fuego a nuestros adolescentes.
“Nuestros miedos están ahí y nuestros fantasmas…¿Tú volverías a tener 16 años?… Lo mismo no hablar de ello no está ayudando demasiado”.