Markeliñe quiere tener una nueva cita con los “peques”. Presentarnos, ante ellos, con nuestros trastos e ilusiones para compartir, en el escenario, la magia del teatro. Con este trabajo sólo diremos ¡Es tiempo de jugar! y nos vale con eso.

Un juego que sugiere universalidad, donde el protagonista son la magia y la sorpresa y, el antagonista, que se vaya al carajo con su aburrimiento. Un almacén de cajas y tres personajes enredando. Trabajar para ordenar cajas, pero lo divertido es desordenarlas, sorprenderse, soñar y viajar… Sin salir del almacén, en globo, en barco o en camello, damos la vuelta al mundo en 80 cajas…

Quizás, al final, no lleguemos a la hora como Phileas Fogg en su “vuelta al mundo”, ni habremos ganado o perdido apuesta alguna. Pero, qué importa. Aunque el espectáculo haya terminado, recordaremos que sigue siendo “tiempo de jugar”. Este espectáculo es una creación original, en la línea artística de Markeliñe.

Esto es, una propuesta que sugiere a través de la imagen y los sonidos por encima de la palabra, que no la hay. Nuestro proceso creativo siempre persigue la sorpresa y esa atmósfera mágica en el escenario, entremezclándose los actores y los elementos escénicos, en un original juego teatral.