Agua, Azucarillos y Aguardiente es una de las obras emblemáticas de Zarzuela, el llamado género chico. Es un escaparate de frescura y alegría con el Madrid castizo y entrañable como escenario. El compositor Federico Chueca presentó esta obra en el Teatro Apolo de Madrid el 23 de junio de 1897, con texto original de Miguel Ramos Carrión. Junto a las zarzuelas «La verbena de la Paloma» y «La Revoltosa», forma parte de la trilogía del llamado ‘madrileñismo’. Todo tipo de personajes típicos del Madrid de hace un siglo (vendedoras, niñeras, chulapones, etc.) se pasean a lo largo de la obra, como una especie de escaparate costumbrista y castizo de la capital de España. La sencillez y frescura de la composición —apenas un preludio y unos pocos números— de este ‘pasillo veraniego en un acto’ alcanzó un gran éxito, en buena medida gracias a números tan recordados como el ‘Coro de niñeras’ y el ‘Coro de barquilleros’.
El GRUPO CARMESÍ TEATRO consolida con esta zarzuela su trayectoria y se reafirma en su capacidad creadora de seguir construyendo y aprendiendo teatro, de seguir levantándose siempre a pesar de las dificultades que a veces nos planta la vida por delante. Dedicamos esta función con todo nuestro cariño a nuestras compañeras Isabel y Vicenta, que por motivos personales y de salud no han podido llegar al estreno, pero estamos convencidas de que antes o después volverán a pisar el escenario.