El montaje versa sobre una tragedia que nos inunda día tras día, la crisis de los migrantes y la crisis de los marineros de Barbate. Dos mujeres frente a frente, ponen en escena su dramática realidad.

Carmen, barbateña y mujer de marinero, se encuentra en el puerto de Larache esperando el barco de su marido que ha desaparecido en las costas marroquíes. La otra, Fátima, una mujer larachense que se encuentra en el puerto de Barbate esperando a su hijo que ha desaparecido en una patera que ha naufragado en las costas de Barbate. Las dos, unidas por un dolor inconmensurable, denuncian la injusticia que está viviendo actualmente en el Estrecho.

Una obra que ponen en evidencia las políticas migratorias y que denuncia las mafias existentes en Marruecos, y sobre todo, la falta de sensibilidad por parte de Europa con los pescadores barbateños y con los migrantes africanos. Una obra desgarradora, donde la puesta en escena y la escenografía representa el propio estrecho, que se hace más estrecho, gracias a estas estrechas.